sábado, 9 de febrero de 2013

e-pelotas

Hace tiempo que constato que los escritores y artistas más populares en las redes sociales cuentan con un segmento de seguidores incondicionales dedicados a aplaudir con entusiasmo todo lo que escriban o hagan: da igual qué y cómo. Este aplauso incondicional llega a ser a veces sonrojante, y sus receptores deben darse cuenta de ello si no les ciega la vanidad. Creo que se puede hablar con propiedad de la figura del e-pelota cultural, correlato digital de su bien conocida modalidad analógica.

Hace ya más de veinte años, en un acto celebrado en el entonces Centro Insular de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, un joven cineasta de la isla (primo-hermano del hijo de un famoso político socialista catalán*) presentaba una obra realizada en colaboración con una conocida directora de cine peninsular ya fallecida. Un asistente al evento, en el que me encontraba, no dudó en calificar en público al joven director como "el Mozart canario". Era difícil no ser asaltado por una intensa vergüenza ajena ante tamaña desmesura.

Pues esto pasa a menudo en Internet cuando salta a la palestra, con un nuevo tuit o un comentario en Facebook, algún creador con cierta fama (que es lo que de verdad atrae a los e-pelotas). Desde luego, este necesita alimentar su autoestima, pero también le interesa que quienes le aprecian o admiran sean críticos con su trabajo. Si no es así, corre el riesgo de creerse que todo lo que hace es sublime (lo cual es imposible, por mucho talento que se tenga). Y eso no debe ser bueno, no solo para su equilibrio psicológico sino también para la calidad de lo que hace.

*Fue precisamente el hijo de este político, en una fiesta hace casi diez años en la casa de un amigo en Majadahonda, quien me informó de dicho parentesco en una conversación en la que también hablamos de los uigures.

3 comentarios:

Adolfo dijo...

Acertado como es habitual, Nico, eres el Cervantes blogero.
Bueno, fuera bromas, ese personaje ha existido toda la vida. Cuando vas a un teatro o concierto, siempre hay algunos que inmediatamente se ponen en pié a aplaudir y a lanzar bravos, pase lo que pase. Es a los que siempre he llamado "el entusiasmado". También hay que respetarle, quizás yo no salte igual, porque mi ignorancia no me permite percatarme de lo excepcional del espectáculo.
Lo de internet, lo que hace, es dar más visibilidad y voz a cualquiera (por fortuna), eso incluye al pelota o e-pelota. Saludos.

Adolfo dijo...

(Lo de mi ignorancia no lo decía irónicamente).

Adolfo dijo...

(Lo de mi ignorancia no lo decía irónicamente).

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